domingo, 26 de marzo de 2017

Luchar contra Molinos de Viento.

Te lo digo en la cara.
Sin muros. 
Lo verbalizo.
Te expulso lo que siento.
Aquello que me hace mal de vos.
Eso que envidio de vos.
Sí, eso.
Tu propia medicina.
¿Te gusta?
Decime, ¿qué se siente que esa verdad llegue a tus oídos?
Herida sangrando.
¿Aún seguís creyendo que tus palabras se pierden en el viento?
¡No seas ilusa!
¡Reaccioná!
Ya sé, ¿te quedaste reflexionando si tenía razón, no?
Es en vano.
No se puede cambiar las formas.
Y mientras tanto, lucho contra Molinos de Viento.
Que hacen mi andar más lento, pero no por eso mis pisadas fuertes llegaran a destino.
No.
Eso creo.


domingo, 5 de febrero de 2017

Sigo mi camino.

Nunca sabré por qué Febrero es el mes en el que esos fantasmas vuelven a mí. Vestigios de lo que no fue. De historias que no funcionaron. De ilusiones perdidas. 

San Valentín es como una estaca para las y los que convivimos con la soledad. Aquella amiga que no te abandona aún soltándole la mano. No. Ella está. Insiste con su presencia. Quiere hacerse notar en tu vida y recordarte los errores que alguna vez cometiste. ¿Será tan así?.

Yo no quiero adjudicarme errores. Es en vano. ¿Tengo que cargar esta cruz sola? El mes de los Enamorados me recuerda que alguna vez el amor estuvo y se fue. Que todo era color de rosa (o eso creía), y que cualquier cosa podía ser posible. Hoy, desconfío. Me cierro. Me ciego.

Un nuevo año comienza con una energía renovadora. No tengo el camino escrito. No sé que sucederá. Qué herramientas usar. Solo tengo una brújula rota, una pluma y un cuaderno con hojas en blanco, que espero se tiñan de historias que le den color a mis días.

Mientras. Espero.